
🔥 La infraestructura invisible del 18: ¿Cómo se hace para que todo Chile celebre al mismo tiempo?
Cada septiembre se repite el mismo libreto: cuánto gastamos en carne, cuánto mueve el turismo, cuánto “pierde” el PIB. Pero detrás de las cifras hay algo menos visible y, que a mi parecer, es mucho más interesante: la maquinaria logística que permite que millones de chilenos celebren al mismo tiempo.
Y si no me crees, piensa en la escena clásica del 17 en la noche: alguien corre al supermercado porque el 18 y 19 todo cierra. Las góndolas vacías, la fila interminable, el apuro por agarrar el último carbón o el paquete de marraquetas. Esa pequeña anécdota refleja en miniatura lo que pasa a nivel país: un sistema entero que se pone a prueba para que no falte nada en la mesa dieciochera.
¿Por qué son tantos días? La razón detrás de los “sándwich” 🧠
Para nuestros lectores extranjeros, es clave entender el porqué de la fiesta larga. El 18 de septiembre celebra la Primera Junta de Gobierno de 1810, el inicio de la independencia. Y el 19 es el Día de las Glorias del Ejército. Ambos son feriados por ley.
Pero el truco dieciochero está en la Ley 20.983. Esta joyita legal nos regala un día libre extra si las fechas caen en fin de semana. Por ejemplo, si el 18 cae en sábado, el viernes 17 también es feriado. Esto es lo que crea esos mega fines de semana que, para muchos, son un verdadero tesoro.
🥩 Carne y embutidos: el insumo crítico
En el trimestre julio-septiembre de 2024, la producción de carne bovina alcanzó 48.031 toneladas, un aumento interanual de 3,1 %, según el INE. Solo en la zona sur, las regiones de Los Ríos y Los Lagos aportaron 16.970 toneladas, con un alza de 8,1 % respecto al año anterior.
Ese volumen extra no es casual: septiembre es el peak de consumo de carnes. Cada chileno come en promedio 82,7 kilos de carne al año, de los cuales 25,7 son de vacuno. Durante Fiestas Patrias esa curva se dispara, y para responder hay que coordinar frigoríficos, aduanas (importación desde Brasil, Argentina y Paraguay) y transporte refrigerado.
🍞 Pan y empanadas: producción al límite
El pan es la base de la alimentación del chileno. Según la última radiografía de la alimentación, cada persona en Chile consume en promedio 5,3 kilos de pan al mes, y los hogares gastan alrededor de $28.000 mensuales en este producto, lo que equivale a unos 16 kilos por familia.
En septiembre esa base se multiplica: empanadas, choripanes y marraquetas para el asado presionan al máximo a panaderías y molinos. Hornos funcionando 24/7 y cadenas de distribución afinadas son lo único que evita que falte el ingrediente más básico de la mesa dieciochera.
🪵 Que no se apague la parrilla
El carbón y el gas licuado son la energía del 18. De acuerdo con un artículo de La Tercera, solo en supermercados Cencosud se venden aproximadamente 24 mil kilos de carbón durante Fiestas Patrias, equivalentes al 60 % de todo lo que comercializan en septiembre. Y eso es solo una cadena: si sumamos ferias, almacenes y comercio informal, la cifra nacional es mucho mayor.
Para quienes prefieren un fuego más parejo y menos trabajo, el gas licuado también vive su propio peak. Chile consume en promedio más de 50 mil barriles diarios de GLP al año, y en septiembre la presión sobre distribuidores aumenta con fondas, parrillas y cocinas funcionando a máxima capacidad.
🍷 Vino y chicha: tradición embotellada
El vino chileno se distribuye todo el año, pero la chicha y el pipeño son estacionales. Su producción depende de calendarios agrícolas ajustados: debe fermentar lo suficiente para estar lista justo en septiembre, ni antes ni después. Para miles de productores locales, el 18 es la diferencia entre rentabilidad y pérdida anual. La logística de embotellado y distribución se concentra en pocas semanas y requiere transporte rápido para llegar a ferias, fondas y supermercados.
🚗 ¿Una escapadita?
La infraestructura vial y aérea vive su propio test de estrés. Para 2025 se proyectan 1,9 millones de viajes internos en los días de Fiestas Patrias, de acuerdo con la Subsecretaría de Turismo.
En el aire, el Aeropuerto de Santiago movilizó en 2024 a más de 728.000 pasajeros durante este feriado, un 12,7 % más que el año anterior.
El sistema carretero también se tensiona: peajes congestionados, buses interurbanos en capacidad máxima y mayor fiscalización en ruta.
🎪 El corazón de la fiesta: las fondas
Montar una fonda es como montar una mini ciudad temporal. Requiere permisos municipales, baños químicos, generadores eléctricos y seguridad privada. Cada septiembre, cientos de municipios y servicios públicos despliegan recursos para que todo funcione.
Pero más allá del despliegue logístico, las fondas son una pieza clave de la economía estacional. Para cientos de familias de feriantes y pequeños empresarios, los ingresos de Fiestas Patrias pueden significar la diferencia entre rentabilidad y pérdida anual. Estos emprendedores invierten todo su capital en permisos, insumos y mano de obra para unas pocas semanas. Es una apuesta de alto riesgo, donde el éxito depende de factores tan inciertos como el clima, la afluencia de público y la competencia.
El capital que se invierte en cada fonda no es insignificante. Es una microeconomía que presiona a la logística de alimentos, bebidas y servicios. Y si bien la fiesta dura unos pocos días, el flujo de caja que genera puede ser lo que sostiene a estas familias durante el resto del año, hasta el próximo 18.
🔍 El 18 como prueba de estrés
El 18 de septiembre es un verdadero stress test para Chile:
- El sistema alimentario debe responder a un consumo concentrado.
- Las panaderías y distribuidores enfrentan el peak de demanda más alto del año.
- El carbón y el gas tensionan cadenas de importación y distribución.
- Las carreteras y aeropuertos se saturan en cuestión de días.
- Municipios, fiscalizadores y proveedores coordinan operaciones en paralelo.
El backstage de la fiesta
Quizás la infraestructura del 18 no se nota hasta que falta: cuando no queda carbón en la feria, cuando el bus viene lleno, cuando el pan llega atrasado. Pero cuando todo funciona, lo olvidamos rápido porque estamos demasiado ocupados bailando, comiendo y celebrando. Y ahí, justo ahí, es donde la logística se convierte en fiesta.

Escrito por
Sofía Maruri
Creadora de experiencias que integran visión y rigor, fortaleciendo el camino hacia inversiones inteligentes.